Así es como puedes reciclar tu móvil antes de comprar uno nuevo

Los teléfonos móviles no duran para siempre. Cabe la posibilidad de que aquel teléfono que en su día recibiste y funcionaba tan rápido hoy no sirva para mucho. La tecnología avanza a pasos agigantados y en un rango de aproximadamente dos años tu dispositivo puede quedarse obsoleto. Componentes como la batería se degradan con el paso del tiempo y, en consecuencia, el rendimiento también se ve afectado. Por todos estos motivos, surge la idea de cambiar de teléfono. Llegados a este punto, ¿qué debemos hacer?

Las opciones son diversas, así que no desesperes. Lo último que puedes hacer es tirar tu actual teléfono. Existen varias alternativas, que vamos a analizar detenidamente, para que puedas quedarte con la que mejor te convenga.

La primera alternativa: reparar el móvil

La primera idea que nos surge es reparar nuestro teléfono. Un reemplazo de batería en el momento adecuado puede darle una segunda vida a tu dispositivo y mejorar su rendimiento. En este caso, podrías prolongar la vida de tu smartphone en más de un año. Existen varios proveedores que ofrecen servicio de reparación para cualquier marca de terminal.

Es posible que tu pantalla se haya roto, algo muy común. También es posible arreglar botones que no funcionen correctamente, o incluso los mecanismos de vibración y sonido. En cualquier caso, reparar el móvil o algún componente siempre te va a resultar más barato que comprar uno nuevo.

Si te gusta tu dispositivo y deseas prolongar su vida útil, la opción de cambiar piezas del teléfono es la más efectiva y económica. Una gran cantidad de móviles han vuelto a la vida tras haber sido llevados a una tienda de reparación, sin necesidad de ser desechados o mal vendidos.

Planes para renovar el teléfono

En este punto debes estar seguro de que has echado por tierra la oferta de la reparación y definitivamente quieres sustituir tu smartphone. Diferentes tiendas y compañías telefónicas ofrecen planes para renovar el teléfono.

Este método consiste en que la compañía o tienda en cuestión pone precio a tu terminal. Para ello, se analizan los componentes del móvil y se estima en qué condiciones se encuentra. El precio será mayor o menor en función del estado del dispositivo. Al entregar tu teléfono el precio calculado se descuenta de la factura del nuevo smartphone que desees adquirir.

Esta es la mejor alternativa en el caso de que quieras comprar a toda costa un nuevo teléfono y no vayas a utilizar el actual. De esta forma reciclas tu viejo teléfono y recibes cierta cantidad por él.

Sustitución de componentes en teléfonos modulares

El hecho de poder reemplazar ciertas piezas del smartphone ha dado lugar a la aparición de teléfonos modulares. Estos están formados por piezas reemplazables, cada de las cuales cumple una función concreta.

En muchas ocasiones el smartphone falla en un componente o pieza únicamente. Es posible reemplazar dicha pieza y conseguir que vuelva a funcionar correctamente. Lo más común es la batería.

Cambiar la batería del teléfono resulta muy rentable y efectivo al mismo tiempo. Las baterías actuales soportan un número limitado de ciclos de carga y, debido al uso que reciben, los smartphones sufren deterioros de batería en una cantidad elevada de usuarios.

Solución de problemas al añadir más espacio de almacenamiento al teléfono

Otro de los motivos que empujan a sustituir un terminal inteligente es la falta de capacidad de almacenamiento. Los dispositivos antiguos se quedan sin espacio al disponer de poco almacenamiento. La actualización de nuevas aplicaciones, la acumulación de fotos y vídeos, así como los juegos, son los principales factores que llenan el espacio de tu smartphone.

La sustitución de la memoria de almacenamiento te permite añadir más espacio de almacenamiento al teléfono. Muchos usuarios cambian de teléfono únicamente por este motivo, una decisión bastante radical si deseamos seguir con nuestro teléfono actual por el momento.