SuperEpic, una oda al arcade en clave de humor

Undercoders, desarrolladores de videojuegos de Barcelona, inició sus andaduras en 2005 y desde entonces llevan años de actividad dedicados a los videojuegos independientes. Después de muchos proyectos para el mercado del juego móvil, y tras el lanzamiento de SlabWell y Conga Master, llega SuperEpic.

En SuperEpic deberemos acompañar a un mapache, y una llama, en una incursión en la sede de RegnantCorp, una corporación que tiene enganchada a la población con videojuegos pay to win llenos de transacciones innecesarias, con el objetivo de sacarles los cuartos. Esta pareja de intrépidos se debe enfrentar a golpetazos a los ocho miembros de la junta directiva y salvar la industria de los videojuegos.

Como ya dijimos en la entrevista a David Jaumandreu, SuperEpic es un metroidvania basado en una estética inspirada en Neo-Geo, que dio juegos clásicos como Metal Slug, Puzzle Bobble o Fatal Fury. No obstante, SuperEpic va un poco más allá.

El dúo…¿dinámico?

Una de las características que más llama la atención de este juego son sus personajes principales, Tan Tan y Ola, un mapache y una llama. Un día reciben un misterioso mensaje animándoles a luchar por la integridad de los videojuegos y deciden enfrentarse a RegnantCorp, que está haciendo que todo el mundo viva enganchado a sus teléfonos móviles y gaste su dinero absurdo en los micropagos.

Se trata de un dúo de personajes muy carismático de por si, ¡los mapaches y las llamas tienen ese nosequé! No obstante, no sabemos mucho más de ellos a lo largo del juego, algo que a mi personalmente no me ha hecho generar empatía hacia ellos. El juego, como era de esperar por su género, no cuenta con diálogos en formato audio, por lo que era una genial oportunidad para explotar el guión y dar un punto extra a la personalidad de los personajes, tanto de los principales como de los secundarios. Una diferenciación de los rasgos de cada personaje en su manera de expresarse a través del diálogo, así como un poquito de historia habría sido muy TOP. No obstante, se trata de algo secundario y que no resta peso al trabajazo que se han marcado en SuperEpic.

Un diseño muy cuidado

Una de las primeras cosas en las que piensas al dar el start en SuperEpic es que se han currado mucho la parte audiovisual. Esos colores neones y metalizados me han hecho recordar las horas de infancia luchando contra el Doctor Eggman, aunque el juego de Undercoders tiene lugar en el interior de las oficinas de RegnantCorp, por lo que los niveles se ambientan en despachos, salas de reuniones, áreas de ocio…

El pixel art del videojuego emula las clásicas arcade a la perfección, además de la música creada por Damian Sanchez, todo forma parte de una oda a esos videojuegos clásicos a los que la llama y el mapache quieren rescatar.

Las animaciones de los personajes, enemigos y ataques también están muy cuidados para conseguir ese rollito retro que debería tener todo metroidvania. No obstante, el micro segundo de pausa tras golpear (que suponemos que se trata de otro guiño al género) al principio puede parecer un tirón de fps y resultar molesto para aquellos que estamos acostumbrados a videojuegos de acción trepidante.

Mecánica rápida, ¡pero con cabeza!

Si has leído un poco sobre el juego o le has echado ya el ojo sabrás que cuenta con una mecánica rápida, basada en el sistema de combate por combos, ¡pero muy bien pensados! Tan Tan cuenta con 3 ataques diferentes: horizontal, vertical hacia arriba y otro hacia abajo. El objetivo es encadenar la mayoría de estos golpes, pero también la de elegir el ataque adecuado en cada momento dependiendo de las características de los enemigos. Para ello, además, contamos con diferentes armas, que vamos consiguiendo a lo largo de la aventura, así como el desbloqueo de habilidades (y mejora de ellas), como el doble salto al principio de la partida o el dash lateral. Misteriosos personajes encapuchados y con caretas serán los que nos ayudarán a conseguir habilidades, equipo y accesorios a lo largo de la partida. Accesorios que cabe mencionar que cambian la apariencia de los personajes, ¡todo un puntazo!

A lo largo del mapa, que se encuentra dividido por plantas y que causa algún momento de deshubicación pero sin pasarse, encontramos una gran variedad de enemigos, que van cambiando por nivel. Cada vez los enemigos son diferentes, por lo que debemos trabajar para conocer bien sus movimientos, patrones y puntos fuertes y débiles.

Como punto negativo sobre la mecánica del juego, y aunque es algo que viene del género, la jugabilidad puede llegar a ser monótona si no estás acostumbrado/a a videojuegos de estas características. Además, otra puntilla que hemos de destacar es que el sistema de personaje montado en una llama hace que el movimiento, a veces, no sea tan ágil como debería. Dificultando el paso por los huecos de las plataformas, algo que sería mucho más sencillo manejando solo a Tan Tan o reduciendo el tamaño de Ola.

Por otro lado, se trata de un videojuego one player, pero vemos que estaría muy interesante contar con un modo multijugador en el que cada jugador controle a uno de los personajes, a parte del modo roguelike con el que ya cuenta. ¿Para un futuro, Undercoders? 😉

A todo esto se ha de tener en cuenta que nosotros hemos disfrutado del videojuego en PC, y, aunque la experiencia es muy buena, vemos muchas posibilidades para jugarlo en Nintendo Switch.

¿Al final RegnantCorp se sale con la suya?

En la entrevista ya os lo adelantamos, SuperEpic introduce el cross-media dentro de su juego, ¡algo que teníamos muchas ganas de ver! Y toda una innovación para el género.

A lo largo de los niveles encontramos una serie de códigos QR que nos llevan a minijuegos de teléfono, juegos creados por RegnantCorp, ¿ha conseguido la corporación lo que quería? Aunque una opción es dedicarte a jugar a los videojuegos de teléfono y darle un poco la razón a RegnantCorp a cambio de farmeo y mejoras, lo cierto es que se trata de algo totalmente opcional para el desarrollo del videojuego. Eso sí, farmear las recompensar de los minijuegos te permite poder pasar de eliminar a algunos enemigos.

 

Aunque después de jugarlo no te quedas con la sensación de haber tenido un JUEGAZO entre tus manos, lo cierto es que sí que se trata de un videojuego simpático, original y entretenido. De esos con los que pasarte un día entero dando mamporrazos, pero que, además, tiene un mensaje claro: que no nos olvidemos de este tipo de juego y no nos dejemos impresionar por grandes títulos limpia bolsillos. Y lo hace a través de la crítica a la industria mediante la sátira y el humor, algo que siempre es de agradecer. En resumen, un trabajo muy bien hecho con un buen resultado, que merece la pena jugar.

Si después de esto te ha llamado la atención el título de Undercoders, podrás encontrarlo a partir del 12 de diciembre en Steam, Nintendo Switch, PlayStation 4 y Xbox One.

 


*Review realizada con una copia para la prensa cedida por Undercoders.

 

Undercoders, desarrolladores de videojuegos de Barcelona, inició sus andaduras en 2005 y desde entonces llevan años de actividad dedicados a los videojuegos independientes. Después de muchos proyectos para el mercado del juego móvil, y tras el lanzamiento de SlabWell y Conga Master, llega SuperEpic.

En SuperEpic deberemos acompañar a un mapache, y una llama, en una incursión en la sede de RegnantCorp, una corporación que tiene enganchada a la población con videojuegos pay to win llenos de transacciones innecesarias, con el objetivo de sacarles los cuartos. Esta pareja de intrépidos se debe enfrentar a golpetazos a los ocho miembros de la junta directiva y salvar la industria de los videojuegos.

Como ya dijimos en la entrevista a David Jaumandreu, SuperEpic es un metroidvania basado en una estética inspirada en Neo-Geo, que dio juegos clásicos como Metal Slug, Puzzle Bobble o Fatal Fury. No obstante, SuperEpic va un poco más allá.

El dúo…¿dinámico?

Una de las características que más llama la atención de este juego son sus personajes principales, Tan Tan y Ola, un mapache y una llama. Un día reciben un misterioso mensaje animándoles a luchar por la integridad de los videojuegos y deciden enfrentarse a RegnantCorp, que está haciendo que todo el mundo viva enganchado a sus teléfonos móviles y gaste su dinero absurdo en los micropagos.

Se trata de un dúo de personajes muy carismático de por si, ¡los mapaches y las llamas tienen ese nosequé! No obstante, no sabemos mucho más de ellos a lo largo del juego, algo que a mi personalmente no me ha hecho generar empatía hacia ellos. El juego, como era de esperar por su género, no cuenta con diálogos en formato audio, por lo que era una genial oportunidad para explotar el guión y dar un punto extra a la personalidad de los personajes, tanto de los principales como de los secundarios. Una diferenciación de los rasgos de cada personaje en su manera de expresarse a través del diálogo, así como un poquito de historia habría sido muy TOP. No obstante, se trata de algo secundario y que no resta peso al trabajazo que se han marcado en SuperEpic.

Un diseño muy cuidado

Una de las primeras cosas en las que piensas al dar el start en SuperEpic es que se han currado mucho la parte audiovisual. Esos colores neones y metalizados me han hecho recordar las horas de infancia luchando contra el Doctor Eggman, aunque el juego de Undercoders tiene lugar en el interior de las oficinas de RegnantCorp, por lo que los niveles se ambientan en despachos, salas de reuniones, áreas de ocio…

El pixel art del videojuego emula las clásicas arcade a la perfección, además de la música creada por Damian Sanchez, todo forma parte de una oda a esos videojuegos clásicos a los que la llama y el mapache quieren rescatar.

Las animaciones de los personajes, enemigos y ataques también están muy cuidados para conseguir ese rollito retro que debería tener todo metroidvania. No obstante, el micro segundo de pausa tras golpear (que suponemos que se trata de otro guiño al género) al principio puede parecer un tirón de fps y resultar molesto para aquellos que estamos acostumbrados a videojuegos de acción trepidante.

Mecánica rápida, ¡pero con cabeza!

Si has leído un poco sobre el juego o le has echado ya el ojo sabrás que cuenta con una mecánica rápida, basada en el sistema de combate por combos, ¡pero muy bien pensados! Tan Tan cuenta con 3 ataques diferentes: horizontal, vertical hacia arriba y otro hacia abajo. El objetivo es encadenar la mayoría de estos golpes, pero también la de elegir el ataque adecuado en cada momento dependiendo de las características de los enemigos. Para ello, además, contamos con diferentes armas, que vamos consiguiendo a lo largo de la aventura, así como el desbloqueo de habilidades (y mejora de ellas), como el doble salto al principio de la partida o el dash lateral. Misteriosos personajes encapuchados y con caretas serán los que nos ayudarán a conseguir habilidades, equipo y accesorios a lo largo de la partida. Accesorios que cabe mencionar que cambian la apariencia de los personajes, ¡todo un puntazo!

A lo largo del mapa, que se encuentra dividido por plantas y que causa algún momento de deshubicación pero sin pasarse, encontramos una gran variedad de enemigos, que van cambiando por nivel. Cada vez los enemigos son diferentes, por lo que debemos trabajar para conocer bien sus movimientos, patrones y puntos fuertes y débiles.

Como punto negativo sobre la mecánica del juego, y aunque es algo que viene del género, la jugabilidad puede llegar a ser monótona si no estás acostumbrado/a a videojuegos de estas características. Además, otra puntilla que hemos de destacar es que el sistema de personaje montado en una llama hace que el movimiento, a veces, no sea tan ágil como debería. Dificultando el paso por los huecos de las plataformas, algo que sería mucho más sencillo manejando solo a Tan Tan o reduciendo el tamaño de Ola.

Por otro lado, se trata de un videojuego one player, pero vemos que estaría muy interesante contar con un modo multijugador en el que cada jugador controle a uno de los personajes, a parte del modo roguelike con el que ya cuenta. ¿Para un futuro, Undercoders? 😉

A todo esto se ha de tener en cuenta que nosotros hemos disfrutado del videojuego en PC, y, aunque la experiencia es muy buena, vemos muchas posibilidades para jugarlo en Nintendo Switch.

¿Al final RegnantCorp se sale con la suya?

En la entrevista ya os lo adelantamos, SuperEpic introduce el cross-media dentro de su juego, ¡algo que teníamos muchas ganas de ver! Y toda una innovación para el género.

A lo largo de los niveles encontramos una serie de códigos QR que nos llevan a minijuegos de teléfono, juegos creados por RegnantCorp, ¿ha conseguido la corporación lo que quería? Aunque una opción es dedicarte a jugar a los videojuegos de teléfono y darle un poco la razón a RegnantCorp a cambio de farmeo y mejoras, lo cierto es que se trata de algo totalmente opcional para el desarrollo del videojuego. Eso sí, farmear las recompensar de los minijuegos te permite poder pasar de eliminar a algunos enemigos.

 

Aunque después de jugarlo no te quedas con la sensación de haber tenido un JUEGAZO entre tus manos, lo cierto es que sí que se trata de un videojuego simpático, original y entretenido. De esos con los que pasarte un día entero dando mamporrazos, pero que, además, tiene un mensaje claro: que no nos olvidemos de este tipo de juego y no nos dejemos impresionar por grandes títulos limpia bolsillos. Y lo hace a través de la crítica a la industria mediante la sátira y el humor, algo que siempre es de agradecer. En resumen, un trabajo muy bien hecho con un buen resultado, que merece la pena jugar.

Si después de esto te ha llamado la atención el título de Undercoders, podrás encontrarlo a partir del 12 de diciembre en Steam, Nintendo Switch, PlayStation 4 y Xbox One.

 


*Review realizada con una copia para la prensa cedida por Undercoders.