Así es como debes colocar los altavoces de Home Cinema para tener un sonido de cine

Hay algo que sucede muy a menudo en lo relativo a los sistemas Home Cinema: una vez nos hemos hecho con un buen sistema de sonido para disfrutar de nuestro “cine en casa”, es posible que no tengamos claro cómo posicionarlo o si realmente merecería hacer una pequeña inversión adicional y adquirir otra tecnología, pudiendo así disfrutar de una experiencia de cine superior.

Lo cierto es que salvo aquellos que hayan preferido elegir un sistema de Home Cinema “todo en uno” que venga con su manual de instrucciones muy detallado sobre cómo debe colocarse todo para obtener la mejor experiencia, el resto tendremos que informarnos mejor y entender los mejores trucos para posicionar todo el sistema del Home Cinema de una manera estratégica con el fin de obtener los mejores resultados.

Entendiendo los principios fundamentales del posicionamiento de un Home Cinema

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Antes de empezar a buscar la mejor configuración para el home cinema, hay que dejar clara una cosa: aunque exista una forma “perfecta” de posicionar los altavoces, no debemos obsesionarnos demasiado. Veremos técnicas que permiten minimizar el impacto en caso de que, por motivos estéticos o estructurales de la vivienda, no nos sea posible colocar los altavoces en la posición más deseada. Dicho esto, vamos a empezar por lo básico.

Colocando los altavoces frontales y laterales

Entendemos que nos hemos decantado por una configuración 5.1 o 7.1 como mínimo y esto quiere decir que tendremos que colocar 3 altavoces en la parte delantera: uno al frente y dos a los lados.

El canal central en las películas es el encargado de los diálogos y, como su nombre indica, lo más correcto es posicionarlo justo delante de donde vamos a ver las películas. Una vez puesto este altavoz, lo ideal es colocar los laterales a unos 30 grados de la posición que hemos elegido para sentarnos. Esto implicará que, cuanto más apartados estemos de la pantalla o la pared donde se proyecte, más lejos del centro deberían estar los altavoces laterales.

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Incorporando los altavoces traseros y laterales traseros.

Si hemos elegido una configuración 5.1 tendremos que poner los siguientes dos altavoces a ambos lados de nuestra posición. La distancia no es muy importante y pueden estar un poco más atrás de la línea paralela a nosotros.

Sin embargo, en caso de ser más exigentes y de haber elegido una configuración 7.1, tendremos que poner dos altavoces justo detrás de nosotros, de manera muy parecida a los laterales frontales, es decir, a unos 45 grados, pero por atrás. Es por este motivo que suelen ser muy difíciles de colocar este tipo de altavoces en ciertas configuraciones caseras, dado que ocupan mucho espacio y generalmente la gente que opta por ellos acaba posicionándolos de cualquier manera.

Hay una configuración más reciente, que es la incorporación de altavoces “Atmos”. Son altavoces que se ponen en la parte superior para dar una impresión de audio 3D completa. Hoy en día la mayoría sustituye la configuración 7.1 por una configuración 5.1 con dos altavoces Atmos (5.1.2) que, a efectos, es mejor elección y más fácil de colocar.

Se posicionan en el techo a ambos lados también, no justo encima de los laterales, sino en un punto intermedio entre los laterales y nosotros. Sin embargo, pueden colocarse encima si nos resulta más conveniente, justo en la esquina formada por una pared y el techo.

El repunte final: la posición del subwoofer

El subwoofer es flexible, pues se puede poner en la parte frontal en cualquier punto. Si vamos a ir con configuraciones 5.2 o 7.2 con dos subwoofer, ponemos uno a cada lado frontal de manera lo más simétrica a ser posible.

Lo más interesante es que algunos amplificadores de gama medio-alta traen un micrófono que permite realizar algunos ajustes adicionales. Este micrófono se conecta al amplificador y se pone justo en el sitio donde nos vamos a sentar. A continuación, seleccionando en la configuración la opción de “ajuste de altavoces”, estos empezarán a sonar secuencialmente. El micrófono recibirá la señal de audio y ajustará el volumen relativo del altavoz en correlación al resto. Así, en caso de que haya un altavoz que por cualquier motivo hayamos tenido que colocar más cerca nuestro que el resto, sonará con menor volumen y no notaremos está “imperfección” en el posicionamiento.