Te desvelamos qué información tiene Facebook de ti

En estos últimos meses hemos presenciado multitud de noticias con relación al escándalo relativo a la supuesta fuga de información de Facebook y de cómo ciertas organizaciones, como partidos políticos, estuvieron aprovechando esta información para manipular a los usuarios, entre otro tipo de actividades moralmente discutibles como fue el sonado caso de Cambridge Analytica.

Lo cierto es que todo lo que introducimos en la red social de Zuckerberg queda almacenado y cabe la posibilidad de que sea registrado para su futuro uso. De todo lo que publicamos, el algoritmo de la red social selecciona ciertos fragmentos con el objetivo de tener una aproximación de qué clase de personas somos.

En esto se incluye un análisis del tipo de las páginas que seguimos, la correlación que existe con nuestras amistades y los datos básicos que introducimos, como nuestra fecha de nacimiento, nacionalidad, lugares donde hemos vivido, etc.

¿Qué información recoge y comparte Facebook sobre nosotros?

En primer lugar, tenemos que reconocer que la libertad de recoger y dar información ha sido fuertemente coartada por la legislación vigente, nacida a partir de la controversia del caso Cambridge Analytica que comentábamos anteriormente. La Unión Europea se puso manos a la obra y lanzó justo al inicio del verano pasado el Reglamento General de Protección de Datos, también conocido como RGPD, el cual provocaría grandes dificultades para recoger información arbitrariamente y, menos aún, compartirla.

Haciendo un poco de historia, hay que decir que la información en Facebook ha sido prácticamente pública en su totalidad. Hace apenas un año era posible extraer no solo los datos básicos de perfil, sino que, además, según ciertas configuraciones establecidas en la red social por nuestra parte, era incluso posible extraer nuestro correo electrónico entre otra información relativamente sensible.

En la actualidad, la sección de privacidad dentro de la configuración de Facebook solamente impide que una persona pueda acceder a nuestro perfil directamente y tengamos un gran grado de control sobre qué ven nuestros visitantes, en función de la amistad que nos una. Pero, como veremos a continuación, existen otras formas de extraer información o, al menos, de localizarnos de manera algo más indirecta.

Facebook Login: otra fuente de extracción de información personal

Facebook permite a las páginas web utilizar un código con el cual es posible que podamos acceder a las mismas de manera sencilla. A cambio, Facebook les otorgará información dependiendo de los permisos seleccionados en dicha gestión.

La ventaja de Facebook Login es que nos permite registrarnos fácilmente. Solo tendremos que dar a un botón y acceder. Los trabajadores de Facebook siguen un riguroso sistema para impedir que páginas peligrosas se hagan con el control de nuestros datos a través de este sistema. Sin embargo, aun así siempre es posible que la página destino recoja más información de la que debería.

Es posible que la página con Facebook Login solicite información tal como la lista de nuestros amigos, la lista de páginas que nos gustan e incluso acceso a nuestro muro y a escribir en nuestro nombre (muy común en los juegos que publican nuestros “logros” en el perfil). Ahora esto es mucho más restrictivo que antes y las páginas deben pasar un filtro muy riguroso, pero hace apenas unos meses casi cualquier página tenía acceso libre a una enorme cantidad de nuestra información.

Información para anuncios dentro de Facebook: barra libre

Aquí es donde realmente Facebook no interpone ninguna limitación para que los anunciantes exploten todo lo que les es posible de la potencia de almacenamiento de su motor. Los publicistas pueden hacer una selección extremadamente cuidadosa de la clase de perfil a las que quieren bombardear con anuncios.

Por poner un ejemplo, si seguimos en Facebook a ciertos periódicos con una corriente política marcada más prominente y la intención del anunciante es incitar nuestro voto a un partido u otro, o incentivar una medida que seguramente calará más hondo en un perfil de personas más afín a cierto partido, Facebook Ads les dará esta posibilidad abiertamente.

Lo único bueno es que técnicamente Facebook no relaciona esta información con un usuario en concreto con nombre y apellidos. Por lo tanto, aunque puede ser fuertemente usada para manipular, como ocurrió con el caso de Cambridge Analytica y como ha venido ocurriendo históricamente con la publicidad en general en Facebook, no serán capaces los anunciantes de llegar al punto de saber exactamente a qué personas están haciendo referencia con nombres y apellidos.

En estos últimos meses hemos presenciado multitud de noticias con relación al escándalo relativo a la supuesta fuga de información de Facebook y de cómo ciertas organizaciones, como partidos políticos, estuvieron aprovechando esta información para manipular a los usuarios, entre otro tipo de actividades moralmente discutibles como fue el sonado caso de Cambridge Analytica.

Lo cierto es que todo lo que introducimos en la red social de Zuckerberg queda almacenado y cabe la posibilidad de que sea registrado para su futuro uso. De todo lo que publicamos, el algoritmo de la red social selecciona ciertos fragmentos con el objetivo de tener una aproximación de qué clase de personas somos.

En esto se incluye un análisis del tipo de las páginas que seguimos, la correlación que existe con nuestras amistades y los datos básicos que introducimos, como nuestra fecha de nacimiento, nacionalidad, lugares donde hemos vivido, etc.

¿Qué información recoge y comparte Facebook sobre nosotros?

En primer lugar, tenemos que reconocer que la libertad de recoger y dar información ha sido fuertemente coartada por la legislación vigente, nacida a partir de la controversia del caso Cambridge Analytica que comentábamos anteriormente. La Unión Europea se puso manos a la obra y lanzó justo al inicio del verano pasado el Reglamento General de Protección de Datos, también conocido como RGPD, el cual provocaría grandes dificultades para recoger información arbitrariamente y, menos aún, compartirla.

Haciendo un poco de historia, hay que decir que la información en Facebook ha sido prácticamente pública en su totalidad. Hace apenas un año era posible extraer no solo los datos básicos de perfil, sino que, además, según ciertas configuraciones establecidas en la red social por nuestra parte, era incluso posible extraer nuestro correo electrónico entre otra información relativamente sensible.

En la actualidad, la sección de privacidad dentro de la configuración de Facebook solamente impide que una persona pueda acceder a nuestro perfil directamente y tengamos un gran grado de control sobre qué ven nuestros visitantes, en función de la amistad que nos una. Pero, como veremos a continuación, existen otras formas de extraer información o, al menos, de localizarnos de manera algo más indirecta.

Facebook Login: otra fuente de extracción de información personal

Facebook permite a las páginas web utilizar un código con el cual es posible que podamos acceder a las mismas de manera sencilla. A cambio, Facebook les otorgará información dependiendo de los permisos seleccionados en dicha gestión.

La ventaja de Facebook Login es que nos permite registrarnos fácilmente. Solo tendremos que dar a un botón y acceder. Los trabajadores de Facebook siguen un riguroso sistema para impedir que páginas peligrosas se hagan con el control de nuestros datos a través de este sistema. Sin embargo, aun así siempre es posible que la página destino recoja más información de la que debería.

Es posible que la página con Facebook Login solicite información tal como la lista de nuestros amigos, la lista de páginas que nos gustan e incluso acceso a nuestro muro y a escribir en nuestro nombre (muy común en los juegos que publican nuestros “logros” en el perfil). Ahora esto es mucho más restrictivo que antes y las páginas deben pasar un filtro muy riguroso, pero hace apenas unos meses casi cualquier página tenía acceso libre a una enorme cantidad de nuestra información.

Información para anuncios dentro de Facebook: barra libre

Aquí es donde realmente Facebook no interpone ninguna limitación para que los anunciantes exploten todo lo que les es posible de la potencia de almacenamiento de su motor. Los publicistas pueden hacer una selección extremadamente cuidadosa de la clase de perfil a las que quieren bombardear con anuncios.

Por poner un ejemplo, si seguimos en Facebook a ciertos periódicos con una corriente política marcada más prominente y la intención del anunciante es incitar nuestro voto a un partido u otro, o incentivar una medida que seguramente calará más hondo en un perfil de personas más afín a cierto partido, Facebook Ads les dará esta posibilidad abiertamente.

Lo único bueno es que técnicamente Facebook no relaciona esta información con un usuario en concreto con nombre y apellidos. Por lo tanto, aunque puede ser fuertemente usada para manipular, como ocurrió con el caso de Cambridge Analytica y como ha venido ocurriendo históricamente con la publicidad en general en Facebook, no serán capaces los anunciantes de llegar al punto de saber exactamente a qué personas están haciendo referencia con nombres y apellidos.