Prueba para saber si Alexa de Amazon nos escucha siempre

Estamos en pleno apogeo de la privacidad electrónica y aun así siempre parece que las compañías podrían estar desoyendo nuestras necesidades en este ámbito. Pero parece que ofrecer un alto grado de privacidad en algunos componentes tecnológicos no es tan fácil como querríamos. Precisamente cuando hablamos de los asistentes inteligentes, tales como los de Google o Amazon, podríamos estar preguntándonos: ¿de qué forma preservan nuestra intimidad y privacidad? ¿Alexa nos escucha todo el rato?

La realidad es que Alexa escucha todo el rato nuestras conversaciones y esta funcionalidad no puede ser restringida de manera sencilla dado que, en otro caso, estaríamos limitando su potencial por completo. Se han intentado varios mecanismos para limitar esta escucha activa como, por ejemplo, la iniciación a través de un comando específico, tal como: “Ok Google” o simplemente “Alexa” en cada uno de los respectivos asistentes. Aun así tiene que existir cierto grado de monitorización que sea capaz de distinguir la paja del trigo a nivel conversacional.

Si Alexa nos escucha ¿hasta qué punto son seguros los asistentes inteligentes?

Para entender los motivos de esta escucha activa es necesario primero comprender cómo funciona un mecanismo de detección de voz. Estos sistemas simplemente van convirtiendo a texto todos los sonidos que llegan a su procesador, aplicando un potente y complejo algoritmo. Una vez interpretados, tratan de entender si alguna de esas palabras corresponde con la que ellos consideran como “activación”.

Por tanto, si en medio de una conversación cercana al producto mencionamos el nombre de una persona que se llama “Alexa” (o parecido, tipo “Alex”), es posible que el dispositivo ya se ponga alerta y quede esperando un comando para su ejecución. Esto quiere decir, evidentemente, que el dispositivo ha estado pendiente de toda la conversación.

Para empeorar el asunto acerca de si son seguros los asistentes inteligentes, las empresas suelen procesar este “Voz a Texto” en la nube, así que, en gran medida, las conversaciones son enviadas por Internet en un formato muy ligero a un servicio llamado Alexa Voice Service (AVS) en los servidores d            e Amazon para luego ser interpretado y procesado. No se sabe con certeza, pero es posible que parte de ese procesamiento se haga en el mismo dispositivo, por lo que no envía nada mientras que no detecte ese comando de activación. En cualquiera de los casos, si nuestra conversación pasa por Internet siempre existe una posibilidad de que sea interceptada por un atacante malintencionado.

La prueba de que Alexa escucha todo el rato: efectos colaterales

Entendido el gran dilema que surge ante esta nueva tecnología, las cosas aún se podrían complicar más. Hace unos meses se dio el caso de una pareja que mantuvo una discusión y, por alguna razón, una sucesión de palabras hicieron que el dispositivo entendiera que el objetivo era grabar parte de dicha discusión y enviarla a un contacto en concreto en la agenda de los participantes de la discusión; quizá en dicha conversación intervenía una persona llamada Alexa.

Amazon interpretó dicha situación entendiendo que Alexa había malinterpretado todo y ejecutó las acciones de la manera más conveniente basándose en su lista de comandos. Esto abrió el primer dilema ya no solo sobre la seguridad ante ataques, sino ante esta clase de infortunios que podrían resultar comprometedores.

¿Cómo podríamos probar de primera mano si Alexa nos escucha?

Para analizar si Alexa nos escucha y qué ha escuchado hasta la fecha, Amazon nos ofrece una lista de grabaciones desde dentro de la propia aplicación:

  • Primero entramos en la aplicación y vamos al apartado de Ajustes.
  • A continuación, seleccionamos el apartado de Historial y ahí podremos ver toda la lista de mensajes que Alexa ha ido grabando basándose en nuestras solicitudes de atención.
  • Finalmente podremos borrar dichas grabaciones si pensamos que no corresponde que estén almacenadas.

Pero, ¿qué hay de las conversaciones que Alexa escucha aunque no se graben? Al no grabarse, no queda registro de las mismas. Alexa nos escucha pero no graba nada, simplemente procesa el mensaje y lo borra. Por tanto, simplemente hemos de ser conscientes que todo queda registrado aunque solo sea por unos segundos. Si valoramos nuestra privacidad de manera especial, quizá deberíamos plantearnos si Alexa nos resulta conveniente.

Estamos en pleno apogeo de la privacidad electrónica y aun así siempre parece que las compañías podrían estar desoyendo nuestras necesidades en este ámbito. Pero parece que ofrecer un alto grado de privacidad en algunos componentes tecnológicos no es tan fácil como querríamos. Precisamente cuando hablamos de los asistentes inteligentes, tales como los de Google o Amazon, podríamos estar preguntándonos: ¿de qué forma preservan nuestra intimidad y privacidad? ¿Alexa nos escucha todo el rato?

La realidad es que Alexa escucha todo el rato nuestras conversaciones y esta funcionalidad no puede ser restringida de manera sencilla dado que, en otro caso, estaríamos limitando su potencial por completo. Se han intentado varios mecanismos para limitar esta escucha activa como, por ejemplo, la iniciación a través de un comando específico, tal como: “Ok Google” o simplemente “Alexa” en cada uno de los respectivos asistentes. Aun así tiene que existir cierto grado de monitorización que sea capaz de distinguir la paja del trigo a nivel conversacional.

Si Alexa nos escucha ¿hasta qué punto son seguros los asistentes inteligentes?

Para entender los motivos de esta escucha activa es necesario primero comprender cómo funciona un mecanismo de detección de voz. Estos sistemas simplemente van convirtiendo a texto todos los sonidos que llegan a su procesador, aplicando un potente y complejo algoritmo. Una vez interpretados, tratan de entender si alguna de esas palabras corresponde con la que ellos consideran como “activación”.

Por tanto, si en medio de una conversación cercana al producto mencionamos el nombre de una persona que se llama “Alexa” (o parecido, tipo “Alex”), es posible que el dispositivo ya se ponga alerta y quede esperando un comando para su ejecución. Esto quiere decir, evidentemente, que el dispositivo ha estado pendiente de toda la conversación.

Para empeorar el asunto acerca de si son seguros los asistentes inteligentes, las empresas suelen procesar este “Voz a Texto” en la nube, así que, en gran medida, las conversaciones son enviadas por Internet en un formato muy ligero a un servicio llamado Alexa Voice Service (AVS) en los servidores d            e Amazon para luego ser interpretado y procesado. No se sabe con certeza, pero es posible que parte de ese procesamiento se haga en el mismo dispositivo, por lo que no envía nada mientras que no detecte ese comando de activación. En cualquiera de los casos, si nuestra conversación pasa por Internet siempre existe una posibilidad de que sea interceptada por un atacante malintencionado.

La prueba de que Alexa escucha todo el rato: efectos colaterales

Entendido el gran dilema que surge ante esta nueva tecnología, las cosas aún se podrían complicar más. Hace unos meses se dio el caso de una pareja que mantuvo una discusión y, por alguna razón, una sucesión de palabras hicieron que el dispositivo entendiera que el objetivo era grabar parte de dicha discusión y enviarla a un contacto en concreto en la agenda de los participantes de la discusión; quizá en dicha conversación intervenía una persona llamada Alexa.

Amazon interpretó dicha situación entendiendo que Alexa había malinterpretado todo y ejecutó las acciones de la manera más conveniente basándose en su lista de comandos. Esto abrió el primer dilema ya no solo sobre la seguridad ante ataques, sino ante esta clase de infortunios que podrían resultar comprometedores.

¿Cómo podríamos probar de primera mano si Alexa nos escucha?

Para analizar si Alexa nos escucha y qué ha escuchado hasta la fecha, Amazon nos ofrece una lista de grabaciones desde dentro de la propia aplicación:

  • Primero entramos en la aplicación y vamos al apartado de Ajustes.
  • A continuación, seleccionamos el apartado de Historial y ahí podremos ver toda la lista de mensajes que Alexa ha ido grabando basándose en nuestras solicitudes de atención.
  • Finalmente podremos borrar dichas grabaciones si pensamos que no corresponde que estén almacenadas.

Pero, ¿qué hay de las conversaciones que Alexa escucha aunque no se graben? Al no grabarse, no queda registro de las mismas. Alexa nos escucha pero no graba nada, simplemente procesa el mensaje y lo borra. Por tanto, simplemente hemos de ser conscientes que todo queda registrado aunque solo sea por unos segundos. Si valoramos nuestra privacidad de manera especial, quizá deberíamos plantearnos si Alexa nos resulta conveniente.